La conferencia de Windhoek que motiva la declaración del día mundial de la libertad de prensa el 3 de mayo de cada año, promovió el establecimiento, mantenimiento y fortalecimiento de una prensa independiente, pluralista, y libre como indispensables para el desarrollo y mantenimiento de la democracia en un país, así como para el desarrollo económico.
La Fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia) sostiene –como lo hicieran en 1991 en Namibia- la defensa de la prensa independiente sobre la cual los poderes públicos no ejerzan dominio político o económico, ni control sobre los materiales y la infraestructura necesarios para la producción y difusión de diarios, revistas y otras publicaciones periódicas.
En los últimos años, los países de la región han soportado un creciente desarrollo de los aparatos de comunicación de los Estados en desmedro de la prensa libre, el manejo de la pauta oficial como forma de sometimiento a los medios independientes, el gasto en publicidad oficial que reivindica un pensamiento único, la proliferación de emisoras de radio y televisión estatales y los hechos de censura contra los periodistas que opinan distinto, son algunos de los riesgos actuales en Latinoamérica.
Este nuevo día mundial de la libertad de prensa debe funcionar como una alerta contra las restricciones indirectas que afectan a los medios de comunicación y periodistas independientes en los países de la región.
También debe resultar como una llama en la búsqueda de la objetividad en el manejo de la información, la independencia respecto al poder y el ejercicio de la investigación siempre en aras de una sociedad con mayor libertad.
En este día tan especial,la Fundación LED expresa su apoyo a todos los periodistas que desde su lugar de trabajo resisten las presiones y las intimidaciones directas o indirectas, ejerciendo la reivindicación del derecho de los ciudadanos a informarse y a decir, que no representa otra cosa que la lucha por la libertad.