Los dirigentes políticos coincidieron en ubicar a la ley de medios en el contexto de otras iniciativas del Gobierno para restringir la libertad de expresión. El diputado Gerardo Milman (GEN), vicepresidente de la Comisión de Libertad de Expresión, aseguró que “no se puede analizarla de manera aislada, hay que verla como una herramienta de la política general del Gobierno para falsear la verdad”.
Milman mencionó los escraches contra periodistas, la distribución de la publicidad oficial, el espionaje a organizaciones sociales, la intervención del INDEC y la censura a las consultoras que informaban los índices de inflación, entre otras.
La diputada Gabriela Michetti (PRO) agregó que “ el 80% de los medios son favorables a la voz oficial, los medios públicos se usan políticamente y hay cada vez más informes de que en Argentina es parcial la libertad de expresión”.
Michetti dijo que “hay que transformar esta realidad oscurantista, ya que la ley de medios no generó ninguna de las situaciones que se planteaban como objetivos” de pluralismo y diversidad.
El senador radical Mario Cimadevilla, de Chubut, aseguró que “los Kirchner siempre sostuvieron que los medios sean propios o los compren los amigos. Eso es lo que está pasando hoy en el país”. Cimadevilla integra el Consejo de la Magistratura, donde “hubo una feroz embestida del Gobierno para direccionar la causa sobre la ley de medios”, con jueces adictos.
La diputada Patricia Bullrich (Unión Por Todos) planteó que “tiene que haber un compromiso para derogar la ley de medios y discutir de buena fe una nueva ley de medios”.