La Fundación LED llama la atención de los ciudadanos sobre las actitudes autoritarias asumidas por distintos gobiernos de la región en relación a la comunicación de los actos de estado.
El lamentable suceso en el cual un funcionario público del gobierno ecuatoriano se vio obligado a excusarse de participar en un programa radial como consecuencia de una orden recibida telefónicamente se inscribe en la escalada de muchos gobiernos en contra de los medios que no les son afines.
A este nuevo cercenamiento al derecho de los ciudadanos a recibir información, y al de los trabajadores de prensa de ejercer su profesión en libertad se suman los reclamos de los periodistas de nuestro país que se ven imposibilitados de realizar preguntas durante las ruedas de prensa y las advertencias de diversas organizaciones de derechos humanos sobre los avances contra la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la OEA.
El 4° punto de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Organización de los Estados Americanos claramente establece que “El acceso a la información en poder del Estado es un derecho fundamental de los individuos. Los Estados están obligados a garantizar el ejercicio de este derecho.”
La decisión del Presidente de Ecuador, Rafael Correa, de impedir que los funcionarios participen de entrevistas en aquellos medios que no comparten su línea de gobierno va en dirección contraria a este principio y constituye un grave precedente contra los derechos que defiende esta organización.
Reclamamos a todos los gobiernos que respeten de manera cabal el derecho de los ciudadanos a recibir información por los medios que deseen e invitamos a la ciudadanía a sumarse a la tarea cotidiana de defensa de las libertades.
15/06/2012