La Fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia) manifiesta su preocupación por la iniciativa del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP -PAMI) de impulsar un “Curso Virtual de Desinformación y Personas Mayores”.
Mediante sus redes sociales y a través de comunicados de prensa el PAMI promociona el “Curso Virtual de Desinformación y Personas Mayores” que organiza junto a la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual y otras organizaciones. Durante la presentación de la iniciativa la Defensora del Público, Miriam Lewin dijo “Siempre las personas mayores son estigmatizadas y etiquetadas en los medios. Por eso con PAMI venimos trabajando desde hace mucho tiempo. Cuando pensamos en este curso quisimos que fuera fácil, entretenido, con gente conocida para promocionarlo. Que lleve poco tiempo y que aliente al debate en las familias, en las universidades, en los centros de jubiladas y jubilados. Necesitamos que sean agentes multiplicadores”, por su parte el Director de Capacitación del organismo explicó “Estamos acercando herramientas para combatir los discursos de odio y la desinformación”.
Si bien la preocupación por acercar a los adultos mayores a las nuevas tecnologías y facilitarles su utilización es comprensible, suponer que personas que han transitado toda una vida carecen de criterios propios para interpretar la información que reciben, independientemente de la plataforma de la que proviene, parece ingenuo cuando no denigrante. En este sentido la iniciativa parece más destinada a imponer conceptos dogmáticos sobre los contenidos de las plataformas digitales que a facilitar el acceso de los adultos mayores a las mismas.
LED ha advertido sobre distintas iniciativas de organismos estatales, como el observatorio NODIO de la Defensoría del Público y sobre proyectos legislativos en distintos niveles que, con el argumento de combatir las noticias maliciosas (fake news) o el discurso de odio, buscan limitar la circulación de ideas y contenidos en internet.
Desde la Fundación LED insistimos en que este tipo de iniciativas, impulsadas desde organismos del gobierno pueden transformarse rápidamente en herramientas que limiten el ejercicio de la libertad de expresión y de prensa y el derecho de acceso a la información de los ciudadanos. Intentar imponer criterios de verdad desde un organismo estatal va en contra de los principios a los que nuestro país adhiere. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha dicho que “la exigencia de veracidad puede implicar la censura casi automática de toda aquella información que es imposible de someter a prueba, lo que anularía, por ejemplo, prácticamente todo el debate político sustentado principalmente en ideas y opiniones de carácter netamente subjetivo. Inclusive en aquellos casos en que la información se refiera a hechos concretos de probable comprobación fáctica, también es imposible exigir la veracidad de la misma, ya que es indudable que sobre un mismo hecho concreto puede existir un gran número de interpretaciones marcadamente distintas.”, y por lo tanto que “asumiendo inclusive que sea posible determinar la verdad sobre todas las cosas, es indudable que precisamente el debate y el intercambio de ideas es el método indicado para la búsqueda de la misma y el fortalecimiento de sistemas democráticos basados en la pluralidad de ideas, opinión e información.”
LED dará seguimiento a la implementación de esta iniciativa y continuará trabajando para el debate amplio, el intercambio de ideas y la diversidad de pensamiento se consoliden como herramientas para el desarrollo de nuestra democracia.