La Fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia) manifiesta su profunda preocupación por las declaraciones del Gobernador de la Provincia de la Rioja Ricardo Quintela, quien afirmó: “Dicen que Quintela quiere cercenar sus derechos, quiere limitarles el derecho de expresión, que quiere bloquearlos… Y sí, la verdad es que me gustaría poder bloquearlos porque nos intoxican con noticias negativas” recordando asimismo que junto con diez mandatarios provinciales están diseñando un “sistema de comunicaciones” federal.
Una norma o decisión de hecho de tal naturaleza seria absoltamente contraria al derecho de libertad de expresión reconocido por el artículo 14 de la Constitución Nacional, toda vez que el artículo 1 de la ley 26.032 establece que “La búsqueda, recepción y difusión de información e ideas de toda índole, a través del servicio de Internet, se considera comprendido dentro de la garantía constitucional que ampara la libertad de expresión”
Estas cuestiones, que son de índole federal, ya encuentran su regulación en el ya citado artículo 14 de la Constitución Nacional: derecho de todos los habitantes de la Nación a “publicar sus ideas por la prensa sin censura previa”, en el artículo 32, que establece que “El Congreso federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta o establezcan sobre ella la jurisdicción federal” y en los tratados citados en el artículo 71 inc. 22, también de la Constitución Nacional.
El periodismo comprometido con la verdad, suele molestar a los gobernantes y funcionarios que pretenden gestionar la cosa pública en la penumbra o en la trastienda, invisibilizando aquellos hechos o circunstancias que a les resulten molestos.
Tal como dice Timothy Garton Ash “Precisamos medios de comunicación libres de censura, diversos y fidedignos para poder tomar decisiones bien informadas y participar plenamente en la vida política” (Libertad de palabra pag.252, TusQuets, Buenos Aires, 2017).
En ese orden de ideas es que el filósofo argentino Carlos Nino, recordado por el profesor Gargarella en oportunidad de la discusión parlamentaria de la llamada ley de medios, sostenía que la libertad de expresión no se agota con la «no censura»: ella requiere de un Estado activo en la defensa de un debate «robusto, desinhibido, vigoroso».
Como escribió John Stuart Mill, el negarse a oír una opinión porque se cree que es falsa, equivale a afirmar que la verdad que uno posee es la verdad absoluta; tener por cierta una proposición mientras haya alguien que negaría su certidumbre, es pretender que nosotros mismos y los que piensan igual que nosotros, somos los único y absolutos jueces de la verdad, jueces que no escuchan otras voces.
Por su parte debe recordarse que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión ha establecido que: “La censura previa, interferencia o presión directa o indirecta sobre cualquier expresión, opinión o información difundida a través de cualquier medio de comunicación oral, escrito, artístico, visual o electrónico, debe estar prohibida por la ley. Las restricciones en la circulación libre de ideas y opiniones, como así también la imposición arbitraria de información y la creación de obstáculos al libre flujo informativo, violan el derecho a la libertad de expresión.”
LA FUNDACION LED seguirá con atención el proceso de “comunicaciones federal” al cual ha aludido el citado Gobernador, afirmando el compromiso de esta Fundación por la difusión y la defensa de los principios fundamentales de una democracia republicana moderna.