DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO
1811 – 1888
“¡La opinión es la reina del mundo!…Pero ¡ay, cuántas veces la noble reina pasa su vida encadenada al pie de los tiranos!… La opinión pública no es, en materia de gobierno, la imprevisión del público, ni la ignorancia común, ni la pasión ni los intereses del momento. La opinión pública es el sentimiento moral que rechaza los actos culpables, las desvergüenzas del poder material, la violación insolente de las leyes… La opinión pública, como freno a la impunidad orgánica del gobierno, como correctivo a los errores o al mal triunfante, necesita puntos de apoyo, centros de población donde hacer pie, robustecerse y hacerse respetar”.