La Fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia) repudia las agresiones sufridas el día 30 de marzo de 2014 por el periodista Rodrigo Mansilla, del diario y la FM “El Chubut” por parte de un funcionario de la intendencia de Trelew, provincia de Chubut.
Según lo informado por diversos medios y luego ratificado por el propio Mansilla, mientras este se encontraba trabajando para el diario “El Chubut” en la Municipalidad de Trelew fue interceptado por el Coordinador de Tránsito, Alberto Segundo, y dos hombres más quienes lo amenazaron de muerte, e hicieron referencia a distintas notas publicadas en ese medio. Los agresores le advirtieron que iban a “ejecutarlo” y luego uno de los acompañantes de Segundo le propinó un golpe, dejándolo inconsciente. Una ambulancia trasladó al periodista hasta el hospital, donde recibió la atención necesaria
Lo sucedido ha llevado a que el intendente de Trelew, Máximo Pérez Catán, tome la decisión de separar de su cargo al funcionario en cuestión.
Desde la Fundación LED repudiamos este ataque que constituye una directa limitación al ejercicio de la libertad de expresión y de prensa garantizado por nuestra Constitución Nacional y los Tratados Internacionales que la integran.
El punto 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH señala que “el asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada”.
En ese orden de ideas se ha expedido la Corte Interamericana de Derechos Humanos, al establecer que “el ejercicio periodístico sólo puede efectuarse libremente cuando las personas que lo realizan no son víctimas de amenazas ni de agresiones físicas, psíquicas o morales u otros actos de hostigamiento”.
La Fundación LED continuará trabajando para dar visibilidad a los hechos que restrinjan la libre expresión e insistiendo en la necesidad de que se respete el trabajo de la prensa como una condición indispensable para la consolidación de una sociedad democrática, al tiempo que resalta la importancia que tiene el rol del Estado para garantizar el libre ejercicio y la vigencia de los derechos de libertad de expresión y de prensa.