La Fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia) expresa su más enérgico repudio ante la negativa de ingreso a los periodistas internacionales de los medios Le Monde, Radio Caracol, Caracol TV, NPR, Miami Herald y de la cadena de noticias Al Jazeera, quienes se dirigían a cubrir la marcha opositora prevista para el 1° de septiembre en Caracas, Venezuela.
Los hechos ocurrieron los días 30 y 31 de agosto en el aeropuerto internacional de “Maiquetía Simón Bolivar”, en Caracas Venezuela, cuando a los periodistas de los diferentes medios se les negó la entrada al país y se los obligó a trasladarse a Bogotá; Colombia o a volver a Buenos Aires, Argentina, como fue el caso de la corresponsal de Al Jazeera, Teresa Bo. Las autoridades de Venezuela aducen que todos estos periodistas eran “inadmisibles” dado que “no cumplían con las reglas migratorias”. Desde el Gobierno Venezolano no se han hecho declaraciones al respecto, pero el Ministerio de Comunicaciones recordó, mediante un correo electrónico, que “los medios internacionales que manden enviados especiales deben ponerse en contacto con el consulado venezolano en su país de origen y presentar la documentación necesaria”.
Recordamos que eventos como éste ocurrieron antes en Venezuela. En el año 2012 el periodista Jorge Lanata fue demorado durante una hora en dicho aeropuerto cuando viajó a cubrir las elecciones de ese año. También debemos aludir a los sucesos ocurridos en diciembre de 2015 cuando periodistas del canal TELEFE fueron demorados por seis horas y les retuvieron los equipos de trabajo. (http://www.fundacionled.org/articulos-y-monitoreo/repudio-ante-la-retencion-de-periodistas-en-la-republica-bolivariana-de-venezuela)
Ante la gravedad de lo ocurrido el 30 y 31 de agosto, la Secretaría General del la OEA emitió un comunicado de prensa donde manifestó preocupación por lo acaecido en los días previos a la manifestación popular, dadas las reiteradas denuncias que recibieron y que demuestran un “recrudecimiento de la represión y de las violaciones de Derechos Humanos”. Además, establecen que los medios de comunicación están siendo “amedrentados constantemente”, lo que “contradice los principios y valores democráticos y definen al Gobierno de Venezuela como una dictadura que viola sistemáticamente los derechos humanos de su pueblo”.
En este sentido, la Fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia) ha hecho pública su preocupación en reiteradas oportunidades por el deterioro de la situación de los Derechos Humanos en ese país, en especial cuando se ha atacado a medios y trabajadores de prensa. En consonancia con nuestras inquietudes a principios de agosto el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Libertad de Opinión y de Expresión, David Kaye, y el Relator Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, Edison Lanza, alertaron sobre el continuo deterioro de la libertad de prensa en Venezuela.
Como ya hemos expresado en reiteradas oportunidades, hechos como el que se denuncia, constituyen obstáculos a la libertad de expresión y de prensa, derechos tutelados por los Tratados Internacionales vigentes en la materia y forman parte de un escenario preocupante que tiene al pueblo venezolano como figuras principales y cautivas.
Desde la OEA se llama al Gobierno de Venezuela “a permitir, en el más amplio marco de libertad y de garantías ciudadanas, las manifestaciones de la expresión popular”, y enfatizan “su llamado en favor de la paz, la concordia y la reconciliación de los venezolanos, anclado en el respeto a los derechos de todos y a la necesaria tolerancia”.
La Fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia) se compromete a continuar monitoreando e informando sobre el estado de la libertad de expresión y de prensa tanto en la Argentina como en los países de la región donde se vulneren dichos derechos.