La Fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia) manifiesta su profunda preocupación por la situación de inseguridad en la que se encuentran los rosarinos en general, y periodistas, trabajadores de medios de prensa y directivos de distintos medios de comunicación en particular, en razón del avance del crimen organizado que los ha puesto en riesgo físico y psíquico, impidiendo el libre desarrollo de sus tareas, afectándose de esta forma la libertad de expresión y el derecho al acceso a la información de los ciudadanos.
No es la primera vez que medios y trabajadores de prensa son amenazados por el narcotráfico en la ciudad de Rosario.
Lamentablemente LED reporta año a año un creciente número de estos casos en sus informes anuales y viene advirtiendo a las autoridades y a las Relatorías Especiales sobre el riesgo que este tipo de amenazas representa para ejercicio del periodismo.
La ciudad de Rosario vive una situación crítica por el avance del crimen organizado y el narcotráfico, que se ha cobrado un número récord de víctimas fatales. En ese contexto es fundamental que las autoridades del gobierno lleven adelante todas las medidas para garantizar la seguridad personal de los periodistas y asegurar la labor libre e independiente de la prensa.
La situación de violencia que se vive en Rosario es tal que ha obligado a los periodistas y trabajadores de prensa a modificar su hábitos de tareas con el fin de autoprotegerse de las amenazas y de la violencia, de los robos sufridos de sus equipos de trabajo, y de haber quedado en algunos casos atrapados en medio de balaceras.
Frente a esta grave situación desde la Corte Suprema de Justicia de la Nación y desde la Procuración General de Fiscales se exige toma de decisiones concretas a quienes tienen a su cargo brindar seguridad a los Rosarinos es decir, al Gobierno Provincial y al Gobierno Nacional, sin que se hayan recibido las respuestas que la situación merece.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH ha expresado en su informe sobre “Violencia contra periodistas y trabajadores de prensa” que “en los últimos años han aumentado en número y tamaño las organizaciones del crimen organizado, como carteles de narcotráfico y otros grupos de delincuencia organizada, que representan en la actualidad una de las principales amenazas para la vida y la integridad de los y las periodistas.”, recordando que este tipo de acciones persiguen dos objetivos, “Por un lado, busca eliminar a aquellos periodistas que realizan investigaciones sobre atropellos, abusos, irregularidades o ilícitos de todo tipo, llevados a cabo ya sea por funcionarios públicos, organizaciones o particulares en general, a fin de que sus investigaciones no puedan concluirse, alcancen el debate público que ameritan o simplemente como represalia de éstas. Por otro lado, busca ser una herramienta de intimidación, mediante la cual se envía un claro mensaje para todas aquellas personas de la sociedad civil que realizan tareas de investigación…”
A su vez, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) ha sido enfática al remarcar que “la capacidad criminal y el potencial corruptor del crimen organizado es una de las más graves amenazas a la libertad de expresión en la región. Por esta razón, la lucha contra el narcotráfico y las otras formas de criminalidad organizada debe necesariamente contemplar un componente reforzado para proteger la libertad de expresión. En particular, es urgente que el Estado adopte mecanismos permanentes de protección para garantizar la vida y la integridad de los comunicadores en riesgo”
Desde Fundación LED recordamos que la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ha establecido que “el asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada.”
La Fundación LED se solidariza con los periodistas, con los trabajadores de prensa y con los directivos de medios de comunicación que cubren causas de narcotráfico y se sienten en riesgo ante las graves acciones intimidatorias. Se llama a las autoridades a tomar medidas urgentes y concretas para garantizar la seguridad y la labor de los involucrados y se reafirma el compromiso para trabajar en la difusión y defensa del derecho a la libertad de expresión y de prensa y de acceso a la información por parte de los ciudadanos consagrados en nuestra Constitución Nacional y en los Tratados Internacionales que la integran.