La Fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia) manifiesta su preocupación por las amenazas e intimidación sufridas por el periodista Maximiliano Benítez en la localidad de Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz.
Benítez quien se desempeña como director periodístico y de programación de Caleta Video Cable, de la mencionada localidad, fue abordado por tres personas al llegar a su domicilio particular el pasado 26 de abril. Los agresores rodearon su vehículo amenazándolo, por lo cual el periodista llamó a la policía, que luego de hacerse presente en el lugar detuvo a las tres personas.
Según el propio afectado las amenazas se relacionan con informes que realizaron desde el medio que dirige sobre irregularidades en la administración de la intendencia local. En la denuncia realizada por el periodista este dejó constancia de que con anterioridad habían recibido en Caleta Video Cable pedidos de no continuar con las investigaciones ni poner al aire los informes sobre el caso.
Este tipo de intimidaciones constituyen una clara limitación al ejercicio de la libertad de expresión y de prensa y al derecho al acceso a la información por parte de los ciudadanos consagrados en nuestra Constitución Nacional y en los Tratados Internacionales que la integran.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha dicho que la “… amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación tienen dos objetivos concretos. Por un lado, busca eliminar a aquellos periodistas que realizan investigaciones sobre atropellos, abusos, irregularidades o ilícitos de todo tipo, llevados a cabo ya sea por funcionarios públicos, organizaciones o particulares en general, a fin de que sus investigaciones no puedan concluirse, alcancen el debate público que ameritan o simplemente como represalia de éstas. Por otro lado, busca ser una herramienta de intimidación, mediante la cual se envía un claro mensaje para todas aquellas personas de la sociedad civil que realizan tareas de investigación sobre irregularidades en la gestión pública. Esta práctica busca que la prensa como mecanismo de control, guarde silencio o se haga cómplice de aquellas personas o instituciones que realizan actos o hechos abusivos o ilegales. En última instancia, lo que se busca es impedir a toda costa que la sociedad sea informada de estos acontecimientos.”
LED se solidariza con el periodista y el medio afectados, dará seguimiento al caso y continuará trabajando para que el ejercicio sin condicionamientos de la labor periodística se consolide como un pilar en el desarrollo de nuestra democracia.