La Fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia) manifiesta su preocupación por el hostigamiento y las agresiones que a través de Twitter sufrió la periodista Marina Abiuso, que la obligaron a cerrar su cuenta personal en esa red social.
La editora de género de TN fue cuestionada por el tiempo que la señal de noticias dedicó a la cobertura al caso de Lucio Dupuy, el niño pampeano de 5 años asesinado por su madre y por la pareja de ésta. Las críticas desconocen que no son los periodistas los que definen y deciden cuánto tiempo de programación se dedica a la cobertura de cada noticia. La periodista especializada en temas de género fue acusada directamente en redes sociales. La libertad de programación y el enfoque con que se cubren las noticias, forman parte de la libertad editorial que goza cada medio de comunicación de acuerdo a las garantías constitucionales. El ataque personal sufrido por Abiuso generó consecuencias que, no solo limitaron su expresión en redes sociales sino que, por sus características, hablan de la intolerancia generalizada que existe hacia los editores y periodistas más allá del ámbito público de las audiencias que los siguen en los medios para los que trabajan.
El Secretario General de la Naciones Unidas en su informe “La seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad” ha sido claro al señalar que “las mujeres que cubren temas como la política, el derecho, la economía, el deporte y los derechos de la mujer, el género y el feminismo corren especial riesgo de ser víctimas de violencia en línea. Mientras que los hombres periodistas también son objeto de abusos en línea, los cometidos contra mujeres periodistas tienden a ser más graves”, por su parte la UNESCO en su informe sobre “Violencia en línea contra las mujeres periodistas” ha establecido que “el impacto de las políticas populistas, a menudo asociadas con la demonización de los periodistas y el periodismo y con los discursos misóginos, también es a todas luces un desencadenante de la violencia en línea contra las periodistas.”
En consecuencia, es claro que las agresiones a la periodista Mariana Abiuso constituyen una limitación al ejercicio del derecho a la libertad de expresión y de prensa y el derecho al acceso a la información consagrados en nuestra Constitución Nacional y en los Tratados Internacionales que la integran.
LED dará seguimiento a este caso y continuará con su labor para que el ejercicio del periodismo sea respetado en nuestro país y valorado por toda la sociedad como un requisito indispensable para el robustecimiento de la democracia.