La Fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia) manifiesta su preocupación por las declaraciones del Presidente Alberto Fernández quien, curiosamente un día antes del festejo del día del Periodista, sostuvo que en la actualidad en la Argentina hay un abuso desmedido de la libertad de prensa.
Hechos como el comentado se enmarcan en una constante política llevada a cabo desde el Gobierno Nacional tendiente a descalificar a periodistas o medios de prensa no afines al Gobierno o a la coalición gobernante.
En ese orden de ideas, se destacan el documento editado recientemente por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación titulado “Lawfare. Democracia en peligro” en donde se hace alusión a supuestas prácticas antidemocráticas desrrolladas por los que el Gobierno denomina “grupos hegemónicos de comunicación” así como las agresiones hacia periodista que periódicamente la portavoz presidencial Gabriela Cerruti efectúa en oportunidad de sus conferencias de prensa.
Tal como ha sostenido la Corte Interamericana, el abuso de la libertad de expresión sólo encuentra su fundamento en la responsabilidad posterior para quien haya incurrido en algún incumplimiento legal, y llevadas a cabo a través de sanciones civiles posteriores y no a través de acusaciones vagas e imprecisas formuladas desde una posición de superioridad legal ya que pretendidos abusos proporcionan y proporcionaron históricamente a gobiernos poco amigables con el ejercicio de la democracia, una excusa sospechosamente apropiada para justificar la suspensión o cercenamiento de garantías constitucionales.
Es por eso que tanto el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, como la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina, y así como fallos de la Corte Europea de Derechos Humanos, la Corte Suprema de los Estados Unidos de América han dictado suficiente jurisprudencia sobre los límites al accionar estatal sobre la opinión periodística, el ejercicio de la libertad de prensa y la canalización de los eventuales conflictos emanados de dicha libertad, que siempre, y sin excepciones, deberán ser tratados por vía judicial.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que “el ejercicio de la libertad de expresión requiere que nadie sea arbitrariamente menoscabado o impedido de manifestar su propio pensamiento, por lo que éste representa un derecho de cada individuo, pero también, por otro lado, un derecho colectivo a recibir cualquier información y a conocer la expresión del pensamiento ajeno. (…) Los Estados miembros deben eliminar las medidas que discriminen a los individuos de una participación plena en la vida política, económica, pública y social de su país. (…)La falta de participación equitativa impide el desarrollo amplio de sociedades democráticas y pluralistas, exacerbando la intolerancia y la discriminación. La inclusión de todos los sectores de la sociedad en los procesos de comunicación, decisión y desarrollo es fundamental para que sus necesidades, opiniones e intereses sean contemplados en el diseño de políticas y en la toma de decisiones.”
Una prensa libre es una de las principales características de un país libre y democrático Thomas Jefferson sostuvo en 1787 que “Si me compitiese decidir si deberíamos tener un Gobierno sin periodistas o periódicos sin Gobierno no dudaría ni un momento en preferir esto último”;
LED dará seguimiento al caso y continuará con su labor para que toda la sociedad y en especial quienes tienen responsabilidades públicas comprendan que el ejercicio libre de la labor periodística es un requisito indispensable para el desarrollo de una sociedad democrática.